La felicidad, la democracia e internet

Internet nos ha proporcionado un espacio de comunicación como nunca antes podíamos haber imaginado(cuando internet era solo de los programadores), y este espacio tiene la cualidad que las personas tanto hemos esperado, que es la interactividad y la posibilidad de ofertar lo mejor que podemos en un marco de globalización y inclusión mundial.

Cualquiera puede decir ahora lo que piensa y puede sostener sus ideas de la manera más fácil y sencilla que nunca. Cualquiera porque internet permite la participación de las personas de forma independiente de su edad, sexo y nivel social (con excepciones de quienes no acceden por estar en extrema exclusión, o ser parte de la brecha digital)

Las personas opinan en círculos grandes, pequeños grupos, han escrito para sus amigos, etc. Las redes en Facebook y Twiter son muy dinámicas y las personas postean, otras quizá sólo leen, pero muchas usan estas redes para plantear sus posiciones respecto a las cosas grandes o cotidianas de la vida. Esto es poder. El poder decir en público lo que uno piensa, sin esperar a una tribuna a la que quizá no alcanzaríamos nunca. En este sentido el  sistema en el cual se requieren permisos para tener un espacio, se ha terminado, ha quebrado.

En cambio ha comenzado una etapa de la felicidad del compartir y digo felicidad porque veo el entusiasmo de las personas al mostrar los mejores productos que tienen: frases, fotos, sus aventuras, etc., los cuales pueden ser vistos, aprobados o desaprobados por mucha gente. Criticarán este exceso de exposición, pero siempre los hombres y mujeres tuvimos los deseos de “presentarnos en sociedad”, simplemente que ahora ya no es un privilegio de pocos, es la posibilidad de la mayoría. ¿Es o no un aliento para la democracia?

Por otro lado se trata de un paso adelante en mejorar las condiciones de inclusión social. Ahora hombres y mujeres pueden acceder a espacios antes vetados o para los que muchos requisitos no podían ser logrados. Por ejemplo las mujeres pueden ahora tener mayor frecuencia de opinión política y convertirse en activistas de muchas iniciativas sociales. Acabo de ver en el Facbook una salida tecnológica muy interesante de una joven que denuncia a dos hombres que le decían obscenidades. Como fracasó al exigirles que dejen de hablarle, ella optó por tomarles una foto y les anunció que la publicaría en la red. De inmediato se retiraron. Mujeres que nunca tuvieron ocasión de explicitar habilidades específicas, hoy son capaces de exhibirlas y promoverlas por internet; otras logran desarrollar negocios exitosos a partir de iniciativas con las que los límites de espacio son eliminados. Para los hombres mostrarse con nuevos comportamientos, como padres, amigos y esposos, es una oportunidad que la web les proporciona.

 Por: Teresa Fernandez Bringas